Acuareleando: Lámina de frutas con acuarela

Las acuarelas están de moda. Hay láminas anti estrés para colorear, mandalas preciosos para concentrarse en iluminar y dar vida, mientras nuestra mente se relaja y se libera de tensiones.
Hacer cosas con las manos es buenísimo para nuestra salud mental. Yo lo tengo claro, pero dibujar es algo que me ha gustado desde niña.
Recuerdo que me encantaban los comics de Esther, y dibujaba a mi heroína favorita, y su mundo, y así me podía pasar las horas muertas.
Tampoco pienses que dibujo de maravilla, pero me gusta, y me relaja. Un poco pensando en eso, decidí apuntarme al taller de acuarela para principiantes de Gusoso's Land, hace unos meses, porque me apetecía tener una excusa para tener mis acuarelas y pinceles, e ideas para ponerme de nuevo a dibujar.
Descubrí los pinceles con depósito, y conmigo los niños, y si me sigues por Instagram quizá hayas visto que en casa ya tenemos todos uno y que hemos pasado tardes muy buenas acuareleando.

Una tarde de esas, mientras los niños daban rienda suelta a su creatividad con los pinceles, yo hacía lo propio con los míos.

Una lámina de frutas para la cocina salió de esa tarde, y muy en la línea de Pirum Parum terminaron todas las frutas con su carita :-)

Siguiendo los consejos de Raquel, compré un papel bueno (para los niños compro más baratos, pero la diferencia es abismal!).

Con un lápiz duro, para que después no se notara mucho su trazo dibujé las frutas.

Y llegó la parte divertida. Colorear, dar volumen, y jugar con las texturas de la acuarela.

Deseando volverme a sentar...

Paula