Ya te conté el otro día que llevo ya meses con el orden en casa. A ver, meses a ratos, no pienses que estoy todo el día liada. Voy poco a poco, e instaurando rutinas para mantener el orden, que parece que funcionan.
Pero de lo que más orgullosa estoy es de una habitación en concreto. Es la habitación extra de la casa, esa que tenemos para cuando vienen mis padres u otros invitados, donde guardaba mis cosas de manualidades, bueno, algunas, donde tenemos los ordenadores y trabaja mi marido también... esa habitación que vale para todo y no conseguíamos tener en orden.
Ya sé que esta habitación en una casa no debe existir, según algunas teorías, pero en nuestro caso la necesitamos porque es el despacho para mi marido que no tiene oficina, y mi almacén porque si no, no tendría dónde tener mis hobbies.
Si me conoces desde hace tiempo me habrás oído/leído decir que puedo montar una tienda. Y es que mi material de manualidades se me estaba yendo bastante de las manos. Lo tenía desperdigado por mil sitios, y realmente no era consciente de lo que tenía. Sabía que era mucho.. pero no me acordaba ni de lo que había, y a veces ni de dónde estaba!
Esto hacía que comprara más, a veces por vicio, porque me encanta comprar cosas bonitas.. pero realmente no las necesitaba. Y ya estaba comprando más de lo mismo sin haber usado lo que ya tenía en casa, porque la verdad, ni me acordaba de tenerlo.
En este ejercicio de orden en casa han salido hasta cosas repetidas, de verdad!
Y es que a ésto hay que añadir que mi gusto por las manualidades no es de ahora, ya tiene años, aunque en los últimos años ha crecido exponencialmente, han salido cosas de cuando ni habían nacido los niños, como mi afición por los abalorios o el punto de cruz!
Así que el caos ya era total. Tenía mucho que hacer y no lo podía dejar pasar ya.
El año pasado ya hicimos un cambio de habitación.. porque inicialmente esta habitación, que después del nuestro, es el dormitorio más grande, era la habitación de los niños. Aguantaron poco durmiendo juntos, y pasó a ser la de Laia. Finalmente Laia pasó a otra habitación un pelín más pequeña, porque decidimos dejar ésta más cómoda para dar cabida a todo, y para que fuera más cómoda cuando alguien se quedara en casa, sobre todo por mis padres.
Lo primero fue pintar la habitación. Pasamos de un turquesa, que me encantaba para los niños, a un gris perla súper luminoso. La paliza de pintar la habitación yo solita fue un poco heavy, pero estoy encantada con el resultado.
Y ¿por qué la pinté yo sola? Porque soy una ansiosa, y una vez decidido todo y comprada la pintura no podía esperar más, y el primer día libre que tuve, aunque Jorge no estaba en casa, me puse manos a la obra.
Lo siguiente fue montar unas estanterías. La pintura aún estaba fresca jeje.
No lo teníamos muy claro porque no teníamos dónde ponerlas, pues estaba la cama apoyada en la única pared que quedaba libre.. pero midiendo y dándole vueltas, pensamos que podríamos ponerlas detrás de la cama y que no quedaría mal del todo.
Acababan de anunciar la venta online de IKEA Valencia, y pedimos unas estanterías BILLY blancas que llegaron en un par de días. Y montarlas fue rápido! Me encanta montar muebles de IKEA :-)
Mira las fotos del proceso, que no son muy pinterest, pero el suelo estaba peor.. y la bolsa de basura de la cama era una de ellas, que había más!
Porque en realidad de este cambio, lo más duro fue sacar todos los materiales de sus distintas ubicaciones, y empezar a ordenar.. y tirar...
También aprovechamos esta estantería para despejar la estantería del salón, ya demasiado llena, y dejar en ésta nueva los álbumes de fotos, libros de menos uso pero que no queremos tirar (éstos se quedan menos accesibles detrás de la cama).
Pero ahora sé todo lo que tengo, dónde está .. y que me tengo que poner a usar todos esos materiales para darles salida. Si no, no voy a poder comprar nada nunca mas jejeje
Y bueno, la estantería aún tiene huecos, que cuando termine del todo seguro que podré usar para mantener el orden. Porque en realidad aún no he terminado del todo. El tema lanas y trapillo aún lo tengo en fase de decidir su ubicación final. Tengo una cómoda MALM dentro de uno de los armarios de esa habitación.. pero ese armario es el que me falta por atacar porque es el armario de los abrigos.. y de no sé que más!
Ahora me queda arreglar este lado de la habitación, ver cómo solucionar el tema de los cables, que es un desastre, y decorar esta pared, que está muy libre... pero para eso necesito consenso con el que trabaja aquí a diario ;-)
Paula
Pero de lo que más orgullosa estoy es de una habitación en concreto. Es la habitación extra de la casa, esa que tenemos para cuando vienen mis padres u otros invitados, donde guardaba mis cosas de manualidades, bueno, algunas, donde tenemos los ordenadores y trabaja mi marido también... esa habitación que vale para todo y no conseguíamos tener en orden.
Ya sé que esta habitación en una casa no debe existir, según algunas teorías, pero en nuestro caso la necesitamos porque es el despacho para mi marido que no tiene oficina, y mi almacén porque si no, no tendría dónde tener mis hobbies.
Si me conoces desde hace tiempo me habrás oído/leído decir que puedo montar una tienda. Y es que mi material de manualidades se me estaba yendo bastante de las manos. Lo tenía desperdigado por mil sitios, y realmente no era consciente de lo que tenía. Sabía que era mucho.. pero no me acordaba ni de lo que había, y a veces ni de dónde estaba!
Esto hacía que comprara más, a veces por vicio, porque me encanta comprar cosas bonitas.. pero realmente no las necesitaba. Y ya estaba comprando más de lo mismo sin haber usado lo que ya tenía en casa, porque la verdad, ni me acordaba de tenerlo.
En este ejercicio de orden en casa han salido hasta cosas repetidas, de verdad!
Y es que a ésto hay que añadir que mi gusto por las manualidades no es de ahora, ya tiene años, aunque en los últimos años ha crecido exponencialmente, han salido cosas de cuando ni habían nacido los niños, como mi afición por los abalorios o el punto de cruz!
Así que el caos ya era total. Tenía mucho que hacer y no lo podía dejar pasar ya.
El año pasado ya hicimos un cambio de habitación.. porque inicialmente esta habitación, que después del nuestro, es el dormitorio más grande, era la habitación de los niños. Aguantaron poco durmiendo juntos, y pasó a ser la de Laia. Finalmente Laia pasó a otra habitación un pelín más pequeña, porque decidimos dejar ésta más cómoda para dar cabida a todo, y para que fuera más cómoda cuando alguien se quedara en casa, sobre todo por mis padres.
Lo primero fue pintar la habitación. Pasamos de un turquesa, que me encantaba para los niños, a un gris perla súper luminoso. La paliza de pintar la habitación yo solita fue un poco heavy, pero estoy encantada con el resultado.
Y ¿por qué la pinté yo sola? Porque soy una ansiosa, y una vez decidido todo y comprada la pintura no podía esperar más, y el primer día libre que tuve, aunque Jorge no estaba en casa, me puse manos a la obra.
Lo siguiente fue montar unas estanterías. La pintura aún estaba fresca jeje.
No lo teníamos muy claro porque no teníamos dónde ponerlas, pues estaba la cama apoyada en la única pared que quedaba libre.. pero midiendo y dándole vueltas, pensamos que podríamos ponerlas detrás de la cama y que no quedaría mal del todo.
Acababan de anunciar la venta online de IKEA Valencia, y pedimos unas estanterías BILLY blancas que llegaron en un par de días. Y montarlas fue rápido! Me encanta montar muebles de IKEA :-)
Mira las fotos del proceso, que no son muy pinterest, pero el suelo estaba peor.. y la bolsa de basura de la cama era una de ellas, que había más!
Porque en realidad de este cambio, lo más duro fue sacar todos los materiales de sus distintas ubicaciones, y empezar a ordenar.. y tirar...
También aprovechamos esta estantería para despejar la estantería del salón, ya demasiado llena, y dejar en ésta nueva los álbumes de fotos, libros de menos uso pero que no queremos tirar (éstos se quedan menos accesibles detrás de la cama).
Pero ahora sé todo lo que tengo, dónde está .. y que me tengo que poner a usar todos esos materiales para darles salida. Si no, no voy a poder comprar nada nunca mas jejeje
Y bueno, la estantería aún tiene huecos, que cuando termine del todo seguro que podré usar para mantener el orden. Porque en realidad aún no he terminado del todo. El tema lanas y trapillo aún lo tengo en fase de decidir su ubicación final. Tengo una cómoda MALM dentro de uno de los armarios de esa habitación.. pero ese armario es el que me falta por atacar porque es el armario de los abrigos.. y de no sé que más!
Ahora me queda arreglar este lado de la habitación, ver cómo solucionar el tema de los cables, que es un desastre, y decorar esta pared, que está muy libre... pero para eso necesito consenso con el que trabaja aquí a diario ;-)
Paula
Que no debe existir una habitación asi? :O, oro daba yo por tener una, jajaja. Que reflejada me he visto en el segundo párrafo, ni te lo imaginas, todo desperdigado y sin saber lo que tienes, pero claro cuando es todo diminuto, en donde queda un huequecito alla que pones algo, malísima cosa, luego o no haces nada por no ponerte dos horas a buscar donde metería yo aquello...o como tu dices te falta una cosa y dicces fuera me cuesta menos vestirme e ir a comprar uno.
ResponderEliminarLo de empezar a ordenar todo en un sitio, me ha gustado, tengo que plantearmelo en serio antes de volverme loquita buscando todo en todos los rincones, lo de tirar....ayyyyy, ahi hemos chocado, eso no se ni como hacerlo, es que si no es algo roto o que ya no hay modo de usar, de verás que me veo incapaz de tirar cosas (ese es mi gran problemaaaaa).
Jajajaa el armario de los abrigos y no se que mas, vamos lo leo y me recuerda al mio que le llamo leonera, porque por detrás ni se lo que hay.
Ya verás como si que obtienes el consenso, jeje, en especial para ordenar los cables, si es que dan un mal de cabeza cuando has de seguir uno y está liado con 4 mas. :P
Besote!!!!
ay no quiero abrir ese armario...
EliminarSaber que te sientes identificada me hace sentir menos sola.. pero no te creas que he tirado mucho, eh?
Un besote
Te ha quedado muy bien, a mi me encanta tener mis materiales ordenados. Este semana le ha tocado a mi stash que de vez en cuando me gusta dar un repaso para saber que lanas llevan más tiempo almacenadas y tengo que gastar próximamente. A mi me pasaba igual con los cables en mi tallercito, hasta que se me ocurrió poner unos cáncamos en la parte de abajo de la mesa y de ellos colgué una cestita de ikea, en ésta puse una regleta y ya tengo todos los cables bien recogidos.
ResponderEliminarBesos!!
te puedes creer que esta mesa tiene una regleta para poner los cables?? pues ni por esas los ordenamos!
EliminarMe tengo que poner.
Un beso
Ha quedado fenomenal! Tienes que sentirte superagusto trabajando ahí. Un saludo! Isa
ResponderEliminarsí, ahora tengo que sacar tiempo para usar todo el material jajaja
EliminarBesos!
Las estanterías son muy útiles para el almacenamiento de objetos que usamos con alguna frecuencia. Estos objetos no los podemos guardar en guardamuebles, trasteros o baúles porque de vez en cuando se utilizan. Por ello, una estantería podrá recogerlos todos, ordenarlos y tenerlos a manos para lo que se necesite.
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