Los que me conocéis o me seguís desde hace tiempo, ya sabéis que no me da miedo probar cosas nuevas. Más bien, todo lo contrario, me lanzo a la piscina de cabeza y sin mirar. Al menos en cuanto a manualidades y labores se refiere. Y esta vez le ha tocado el turno al crochet o ganchillo.
De pequeña, en algun momento supe hacer ganchillo, y hacía flores con mi madre y mi abuela, y es algo del que tengo un vago recuerdo.. porque ya se me había olvidado completamente cómo hacerlo.
Después del enganche con el trapillo, que es ya como una historia de amor, decidí bajar el número de la aguja de ganchillo, y empezar a probar.
Como toda loca del handmade tengo varios proyectos en marcha, algunos os los he enseñado por Instagram.
Estoy aprendiendo a hacer Granny Squares, con la ayuda del Blog Things to Knit. Espero terminar aunque sea con un cojín, porque creo que para una colcha no tengo paciencia.
Foto de mi Instagram |
Pero realmente Instagram ha sido mi fuente de inspiración, especialmente la cuenta de cotonetlavande que es una preciosidad, y a través de ella la de tournicote.
Detrás de tournicote está una francesa, madre y crochetera cuyo blog está llena de proyectos preciosos y que además ha editado un libro de amigurumis que es todo amor.
Tendre Crochet es una preciosidad con unos patrones, que aunque están en francés, me están resultando fáciles de seguir (claro que he empezado por el más fácil jeje).
Después de ver unas cuantas peras preciosas por Instagram, yo también quería hacer la Pirum Parum (os enseñé el poster en mi wish list) y me compré unos ovillos de Lanas Stop Eco en Mikita Lapena porque no podía esperar más.
La hoja y los mofletillos los hice con un hilo de algodón de Sostrene Grene.. ya sabía yo cuando lo compré que sería para algo jejeje. Y como no encontré ojos de seguridad así rápido, pues los bordé, y tampoco han quedado tan mal.
Pero ahora que me he visto el libro enterito, quiero hacer unos conejitos que me han encantado.
Para seguir mejor las indicaciones de Sandrine he localizado en Valencia las mercerías de la Plaza Redonda donde adquirir el precioso hilo de algodón de dmc Natura y Natura XL, con colores ideales. Ahora tengo que probarlos.
El estilo de Sandrine es puro amor. A mí hasta ahora los amigurumis no me habían llamado mucho la atención. De hecho, ni el nombre sabía pronuncionarlo. Ah! que igual ni sabíais lo que son! Pues son estos muñecos que se tejen con ganchillo.
Ya os iré contando más de cómo termino con este nuevo romance, que como tal me tiene súper enganchada.
Paula
Al leerte, pensaba que estaba viendo mi propia historia con el ganchillo!!!! jejejej también empecé de cero con el trapillo...y me enganchó!! así que decidí probar con el ganchillo....menudo cambio!!! al principio era incapaz de diferenciar los puntos...tan chiquitines!!! Luego vinieron los amigurumis.....mi colcha, digo cojin digo.....por ahora unos cuantos grannys y ya veremos en qué acaban!!!! jijiji
ResponderEliminarGracias por compartir las páginas!!! hace tiempo que veía por las redes y no sabía de donde salian los patrones!! voy a conocerls de cerca!!!!
Igual, igual jajaja
EliminarPues el libro lo he comprado por amazon, pero en el blog de Tournicote hay bastantes patrones gratis, por si quieres probar antes!
Un beso
Yo soy novatilla con el ganchillo, pero pica!!! jejej
ResponderEliminarMe tengo que poner con esa pera yaaaaa
Me encanta como te ha quedado!!!!! Ese libro tiene que ser mío si o si......
ResponderEliminarPreciosa y dulce pera.
ResponderEliminarUna vez que dominas el trapillo, bajar de aguja sólo implica un poco más de paciencia, pues se teje más despacio, pero igual de gustosito.
Bss