Capazo con Chalk Paint y un toque de trapillo

Los capazos siguen de moda... y los sigo viendo por todas partes! A mí me sigue encantando el que hice el año pasado. Además me monté un taller en casa con mis amigas y lo disfruté tanto.. tanto como las echo de menos porque no las veo lo que me gustaría.

¿Os acordáis de lo chulos que nos quedaron? Si os interesa ver cómo los hicimos entonces pinchad aquí.

El otro día, me pasé de nuevo por la calle de las cestas de Valencia. No abren al mediodía, que es cuando yo aprovecho a hacer las compritas, pero me pasé al salir del trabajo y me entretuve un rato viendo todas las cestas y preciosidades de madera que en sus tiendas tienen.
Para los que vivís en Valencia o estéis de visita, la calle es Músico Peydró, peatonal, con mucho encanto. Detrás del Ayuntamiento, paralela a San Vicente Mártir.

Compré finalmente varias cestitas, de un tamaño pequeño, para ir regalando.

Para la primera ya tenía muy clarito con qué materiales la haría. Tenía muchas ganas de probar a pintar una con Chalk paint.
Y en algún sitio (no recuerdo bien cuál) había visto las asas forradas de trapillo, así que me pareció una idea estupenda.

Materiales:

1. Capazo de mimbre
2. Chalk Paint
3. Pinceles
4. Trapillo
5. Ganchillo

Para forrar las asas, que fue lo primero que hice, enganché el trapillo por dentro y realicé puntos bajos hasta cubrir todo el asa, enganchándolo al otro extremo al terminar.

Elegí el rosa y el mint de los colores de Chalk Paint. 
Pinté la letra L (de Laia, siempre mi niña se lleva algún regalito) en rosa, al igual que el borde del capazo. El resto del capazo en color mint, salvo la base que la dejé natural.
La chalk paint se aplica rápido y se secó en nada... y Laia ya lo ha estrenado, por supuesto. 

A nosotras nos parece que ha quedado ideal. Ahora tenemos que pensar cómo decorar los demás...

Paula